Contacto: Eduardo A. Undurraga (eundurra@uc.cl) y Pedro E. Pérez Cruz (peperezc@gmail.com)
Chile tiene una de las tasas más altas de infección por COVID-19 a nivel mundial, con una tasa de incidencia acumulada de alrededor de 1,960 casos por 100,000 habitantes al 11 de agosto de 2020. El Ministerio de Salud ha liderado la estrategia nacional para enfrentar la pandemia, principalmente enfocada en aumentar la capacidad del sistema de salud, como la disponibilidad de camas y ventilación mecánica, y ampliar las capacidades de prueba. Tanto los laboratorios públicos como los privados, incluidos los laboratorios de investigación de las universidades que se adaptaron especialmente para realizar pruebas de PCR, han aumentado sustancialmente los volúmenes de procesamiento de las pruebas de PCR de COVID-19, desde unos pocos cientos de pruebas por día hasta 28,000 por día (acumulativo de aproximadamente 100 pruebas por cada 1000 habitantes). El Ministerio de Salud implementó un sistema centralizado unificado de camas para manejar los casos de COVID-19 en hospitales públicos y privados. La mayoría de las intervenciones no farmacéuticas, desde recomendaciones a nivel individual (por ejemplo, usar máscaras faciales, mantener la distancia física) hasta acciones regulatorias a nivel de la sociedad (por ejemplo, cierre de escuelas, control de fronteras) para prevenir y controlar la transmisión, se han implementado a nivel nacional. Se han implementado órdenes de permanencia en casa y otras restricciones de movilidad a nivel subnacional (regiones, ciudades o municipios), en función de la incidencia de casos, cambios en la transmisión y capacidad del sistema de salud. Las estrategias de control de COVID-19 son definidas por el Ministerio de Salud, no por los gobiernos locales.